jueves, 4 de octubre de 2018

VALVERDE Y VIDAL NO SE ENTIENDEN


Apenas un mes en el Barcelona y Vidal empieza a mostrar señales de porqué se suelen conseguir sus traspasos de una manera relativamente fácil. El día que el Barcelona le tocaba celebrar después de una victoria tan merecida como necesaria, al chileno se le volvió a salir la cadena, aunque parece que lo arregló a tiempo.

Arturo Vidal es un jugador que no está gozando de los minutos que el quisiera en su nueva etapa como jugador azulgrana. Apenas 176 minutos en lo que va de temporada es un número muy pequeño para un jugador que, normalmente, se considera líder del equipo, pero amigo mío, estas en el FC Barcelona y ahí eres uno más. 

Vidal es un jugador de raza y carácter que te puede gustar más o menos, su calidad no es discutible pero sí la forma que tiene de entender el juego. Un jugador que pone todo al servicio de la fuerza bruta cuando es evidente que su calidad da para más, pero eso precisamente es lo que le hace atractivo para los grandes clubes. Un jugador que no es bueno, no juega en Juventus, Bayern y Barcelona. Sin embargo, desde que aterrizó en Turín procendente del Bayer Leverkusen, le han puesto el cartel de "se traspasa" en dos ocasiones. Cuando el Bayern preguntó, la Juve no se lo pensó; y cuando el Barcelona preguntó, el Bayern ya lo había metido en un avión. ¿Qué tendrá Vidal que le hace ser tan pretendido cuando está fuera pero que cuando está dentro todo el mundo acaba harto?

Vidal siempre ha protagonizado anécdotas que demuestran un carácter complicado, desde estampar un Ferrari por conducir ebrio hasta desaparecer 3 días para ir a un hipódromo entre convocatorias de la selección y Juventus. Es un jugador famoso por ser muy activo en las redes sociales y no callarse nada, aunque eso le traiga mas de un problema, como ayer, que llevando apenas un mes en la Ciudad Condal ya ha tenido la primera, aunque como digo, se solucionó a tiempo.

Vidal llegaba ya calentito después de ser el sustituido para dar entrada a Messi en el partido contra el Athletic, los pocos minutos disputados no ayudan y ayer la cuerda se tensó cuando el chileno vio que, por enésima vez este curso, no sería de la partida inicial. Vidal entró al campo en minuto 87 de partido y no debió hacerle mucha gracia, ya que subió a su instagram un emoticono con una cara de enfado tras el partido. Sin frase ni aclaración, pero habiendo ganado 2-4 en Wembley, se puede intuir por donde van los tiros. Bien es cierto que horas mas tarde cambió el tono con otra publicación felicitando al equipo, pero la primera reacción ya se había visto.

Valverde es un entrenador de cara amable y carácter afable, pero si Vidal se rebota puede tener problemas a la hora de gestionar un vestuario que hasta ahora parece bastante armado y unido. No pongo en duda las capacidades de Valverde, pero el chileno tiene la mecha muy corta.

Vidal es un muy buen jugador, pero ha de aceptar que su rol en el Barcelona es, de momento, secundario. Si Arthur está por encima es debatible, pero la realidad es que si juegas con tres en el centro del campo, Rakitic, Busquets y Coutinho están un paso por delante. La diferencia de edad con los dos primeros no le convierte en un veterano ya que es de tan sólo un año, pero el perfil futbolístico de éstos es mas acorde a lo que quiere Valverde y para lo que pretende el Barcelona. Vidal no es una pieza clave ahora mismo, y lo tiene que aceptar. Mal futuro le auguro al chileno si no comprende que su rol en Barcelona nada tiene que ver con el que tenía en Turín o Munich.

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