viernes, 23 de marzo de 2018

RB LEIPZIG ¿DÓNDE ESTABAS? SI ES QUE ESTABAS...



El RB Leipzig es sin duda una de las sensaciones del fútbol europeo de estas dos últimas temporadas. De la nada al casi todo, subcampeón de la Bundesliga, participante en UEFA Champions League, en cuartos de la UEFA Europa League y con jugadores que llaman la atención y mucho. Pero... ¿de dónde viene este equipo? ¿Cuál es su historia?


Cuando alguien visita el estadio de algún club alemán que haya sido campeón de la Bundesliga lo primero que le enseñan son esos magníficos trofeos de forma redonda, con la inscripción de 'Deutscher Fussball Meister', adornados de forma espectacular y con las siglas DFB (Deutscher Fussball Bund o Federación Alemana de Fútbol en español) en el centro, pero hay un detalle que por evidente se nos pasa: el trofeo está decorado con todos, y digo todos, los nombres de los campeones de Alemania desde 1903. Si se fija uno en ese detalle y busca la fecha más antigua verá que pone: "1903 - VfB Leipzig", investigamos un poquito y vemos que el Leipzig era, como  casi todo el norte de Alemania, una potencia del fútbol teutón cuando este dio sus primeros pasos. La ciudad de Leipzig ya ganaba en los albores del fútbol germano.

A diferencia de lo que muchos imaginan, el Vfb Leipzig se convirtió y sigue siendo en la actualidad el Lokomotive Leipzig, equipo de la cuarta categoría del fútbol alemán, por lo que volvemos a la casilla de salida. ¿De dónde sale el RB Leipzig? 

La región de Sajonia y en general la zona norte de Alemania (sobre todo la occidental) siempre ha sentido una pasión desmesurada por el fútbol. Equipos como el Borussia Dortmund, el Schalke, el Hamburgo, el St. Pauli  o incluso el Werder Bremen llenan los estadios domingo tras domingo independientemente de la situación del equipo. Más concretamente, Leipzig es uno de los centros neurálgicos del fútbol alemán en infraestructuras a pesar de haber aportado muy poquitos equipos a la Bundesliga desde la reunificación. Ejemplo de lo que digo es el Zentralstadion, reformado para la Copa del Mundo de 2006, con casi 50.000 localidades.

Con todo esto en mente, hemos de viajar hasta el año 2006. La más que conocida marca de bebidas energéticas Red Bull ha triunfado en su primer intento de hacer una incursión en el mundo del fútbol con el Red Bull Salzburg, adquirido en 2004. Un equipo austriaco con las mejores instalaciones del país, que empieza a pasearse en la Bundesliga Austriaca y que empieza a contar en la UEFA Europa League. Si el proyecto a nivel doméstico les ha ido bien, ¿por qué no embarcarse en uno a mayor escala? y así lo hicieron. Con la compra del New York Red Bulls ese mismo año ya habían trascendido fronteras pero quedaba un regusto amargo de no haberlo intentado en una liga grande. 

Siendo austriacos, lo mas cerca era Alemania, y vieron un campo de casi 50.000 personas que apenas se había utilizado en Bundesliga y allá fueron. Red Bull presentó una oferta mareante por el Sachsen Leipzig, antiguo gran campeón de la liga de Alemania Oriental. Los propietarios estaban dispuestos a venderlo pero la afición no. A pesar de estar en cuarta categoría, su era su club y presentaron una queja formal a la DFB que vetó la operación de forma taxativa por dos motivos fundamentales: "Las Leyes de Alemania no permiten que un equipo de fútbol tenga el nombre de un patrocinador en su denominación ni que una empresa privada pueda adquirir (ojo, pueda adquirir, esto es clave) más del 51% de un equipo". El proyecto se antojaba complicado e intentaron dar un bandazo.

Se fueron a la Alemania Occidental a entablar conversaciones con St Pauli, Fortuna Düsseldorf y 1860 München, y siempre encontraron la misma respuesta: que sí, que es mucho dinero... ¡pero que nos matan!. Los hinchas estaban decididos a que su club no se vendiese y menos ahora que la parte Occidental de Alemania domina la Bundesliga desde la reunificación.

Viendo que el proyecto no avanzaba, se produjo el punto de inflexión: ¿que no me dejan comprar un equipo? Pues lo hago yo (al fundarlo no hay operación de adquisición). Red Bull fundó un equipo para jugar en la quinta categoría del fútbol teutón, concretamente en la región de Sajonia, donde la DFB no tenía autoridad. No obstante, la Asociación de Fútbol de Sajonia les comunicó que estaba establecido que cualquier club debutante o nuevo debía empezar en la categoría mas baja existente, por lo que vuelta a empezar, había que comprar la plaza de algún equipo existente de Oberliga para poder inscribir al recién nacido en la quinta categoría.

Finalmente llegaron a un acuerdo con el SSV Markanstädt, un equipo semi amateur de una ciudad a 13 km de Leipzig en el que les vendían la plaza y Red Bull subrogaba personal técnico y filiales, la sede del equipo estaría en el Zentralstadion, pero mientras durasen las obras para convertirlo en el Red Bull Arena, éstos disputarían sus partidos como local en el estadio del Markanstädt. Así nacía el 19 de mayo de 2009 el RasenBallsport Leipzig, truco para que las siglas sigan siendo RB pero sin que el equipo se llame Red Bull (RasenBallsport en español viene a decir 'Deporte de pelota en césped'), y fue inscrito en la NOFV-Oberliga para la 2009/10.

Aunque los primeros años fueron más complicados de lo esperado ya que se esperaba un sistema rápido de ascensos, en 2014 se tomó la decisión de crear un grupo deportivo, decisión que ayudó a subir rápidamente, con Ralf Rangnick, ex Schalke, como director deportivo de Leipzig y Salzburgo. Tras el ascenso a la categoría profesional (3ª división) ese mismo año, se ficharon a jóvenes estrellas como Joshua Kimmich, Yussuf Poulsen, Rani Khedira, etc., consiguiendo dos ascensos consecutivos para aterrizar en la Bundesliga en 2016, siendo la 2016/2017 su primera campaña en la máxima división del fútbo teutón y acabando segundo.

El resto ya lo conocemos todos pero la imperiosa pregunta que se me viene a la cabeza es: ¿Durará? ¿se estancará? ¿Sabemos hacía donde vamos y hemos puesto un límite? Eso sólo lo sabe el millonario dueño de Red Bull Dietrich Mateschitz, pero dejando a un lado filias y fobias personales, de momento llevan buen camino y aunque un servidor se irá a la tumba apoyando al Bayern en Bundesliga, cada día se les coge más cariño a estos chicos.

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