EL DERBY DELLA MADONNINA

Hoy os traemos uno de esos enfrentamientos con historia. Con mucha historia. Desde el primer enfrentamiento, que se produjo en el año 1909, muchas curiosidades han rodeado a este partido entre dos rivales acérrimos de una ciudad, cuyos aficionados, en su día, estuvo unidos bajo el nombre de Milan Foot-Ball & Cricket Club. Esta historia, más que para un artículo, parece preparada para una serie de TV. Tiene de todo...

Empecemos por la fundación del Milan Foot-Ball & Cricket Club. Un equipo fundado por Alfred Edwards y Herbert Kilpin tras convencer a un grupo de empresarios italianos de la necesidad de fundar un club para la alta sociedad milanesa en el que se pudiera, además, practicar algún deporte de moda como el Cricket y, en menor medida, el fútbol. El propio Herbert Kilpin, el 13 de diciembre de 1899 definió el motivo de la elección de colores, escogidos en la reunión constitutiva del club, con el fin de infundir temor a sus rivales:

“Saremo una squadra di diavoli. I nostri colori saranno il rosso come il fuoco e il nero come la paura che incuteremo agli avversari.”

(Seremos un equipo de diablos. Nuestros colores serán el rojo como el fuego y el negro como el miedo que infundiremos a los adversarios.)

(Nota histórica: Es cierto que, desde siempre, ha sido relacionado el rossonero como un guiño al anarcosindicalismo, y teniendo en cuenta que éste no cogió dichos colores hasta el año 1910, 11 años después de la fundación del club, también es verdad que cierta parte de la afición milanista...digamos que nunca estuvo en desacuerdo con la coincidencia. Y dejémoslo ahí, porque estamos aquí para hablar de fútbol.)

En el año 1900, el club fue inscrito (por Edwards) en la FIF (Federación Italiana de Fútbol), predecesora de la actual FIGC. Durante ocho años, los aficionados al fútbol de la ciudad de Milan pudieron compartir no sólo el estadio, también los colores. Iban todos a una. Desde la primera derrota contra el Foot-Ball Club Torinese, hasta la victoria del primer trofeo de su historia, la "medaglia del Re" tras vencer por 2-0 al Foot-Ball Club Juventus. Pero llegó el año 1908...y se produjo un cisma que llega hasta nuestros días. Debido a una disputa de índole política, los trabajadores y sindicalistas, no querían que, en el equipo de la ciudad, hubiese extranjeros, considerando el fútbol como una vía de escape y distracción para los trabajadores, que hubiese ingleses "pudientes" (y fundadores, que eso se nos olvida) en el equipo quitándole el sitio a un obrero de la ciudad, no hacía mucha gracia entre los seguidores con menos recursos de un deporte en alza y que todos querían practicar. Es en ese momento, cuando un grupo de 44 socios del club deciden realizar una escisión del mismo y fundar el Internazionale Milan, nombre que simboliza el ánimo de no-exclusión con el que se fundó dicho club. Y, a partir de aquí, es necesario abrir dos bloques para explicar, brevemente, los puntos importantes de la historia de ambos clubes:

El A.C. Milan (Associazione Calcio Milan) , es el club que continuó tras la escisión de los fundadores del Inter, y que recibió su actual nombre, sustituyendo al de Milan Foot-Ball & Cricket Club,  durante el periodo fascista italiano dado que los ingleses no gozaban de gran estima entre los partidarios del movimiento que gobernaba Italia. Desde 1926, juega sus partidos en el estadio de San Siro, cuya realidad es que pertenece, históricamente, al Milan, legalmente, al gobierno municipal y, moralmente, al Inter. Vamos, que se lo han robado. Como suena. Y es que el registro oficial del estadio es Giuseppe Meazza, nombre que recibe entre los aficionados al fútbol cuando se disputan los partidos del Inter en dicho estadio. ES MENTIRA y quiero que quede claro, que el estadio tenga dos nombres. Se llama Giuseppe Meazza en honor al delantero que, si bien es cierto que jugó en ambos equipos, siempre fue considerado una estrella y símbolo del Inter. Así se la "colaron" al Milan en el año 1980 al renombrar al estadio de San Siro (que recibe su nombre del barrio en el que se encuentra) por el nombre de un jugador que hubiese destacado en ambos equipos para "hermanar" aficiones...es decir que, si el Real Madrid y el Atlético de Madrid compartiesen estadio en el futuro, habría que llamarlo Raúl González Blanco. Ese es el símil con el que nos podemos hacer una idea del golazo que le metió el Inter a su eterno rival de la ciudad. Y, ¿por qué el Milan cedió su estadio al Inter? al Inter, no. Al gobierno municipal en 1935 para ahorrar costes. Lo que propició que el Inter solicitara al gobierno municipal el poder jugar también ahí...Y de aquellos barros, estos lodos. Dicho lo cual, podemos afirmar que el A.C. Milan juega en el estadio municipal Giuseppe Meazza y que, sus aficionados, por negar la mayor, lo siguen llamando San Siro, nombre que recibió en su inauguración en 1926. Pero eso de que cuando juega el Milan se llama San Siro...es un gesto de la UEFA para con la afición del segundo equipo que más veces ha sido nombrado campeón de Europa, y ya está. Fruto de ese gesto, se dicen cosas como que el estadio tiene dos nombres, cosa que es rotundamente falsa.

El Inter de Milan, como ya hemos dicho, es una escisión de 44 socios del Milan que fundaron un nuevo club en el que se permitieran extranjeros y dirigido a las clases altas de Milan. Fundado en 1908 empezó jugando en el estadio Arena Gianni Brera, también conocido como Arena Cívica. En el año 1947, tras la cesión de San Siro por parte del Milan al gobierno municipal en el año 1935, se aprobó la cesión del campo para los partidos como local del Inter, lo que obligaba a la organización de la liga a tener en cuenta que los dos equipos de Milan compartían estadio, por lo que los horarios y fechas de toda la competición giraban en torno a que, los equipos que compartían estadio (Milan e Inter no son los únicos) no coincidieran. Entre las curiosidades de este club está su "desaparición" durante el periodo fascista que, por el mismo motivo del cambio de nombre en el Milan, no gustaba entre los partidarios del movimiento. Además, recordaba a la tercera internacional comunista, por lo que se fusionó con la Unione Sportiva Milanese fundando así la Società Sportiva Ambrosiana que duró hasta 1932, cuando se les permitió, fruto de la insistencia de los aficionados denominar al equipo Associazione Sportiva Ambrosiana-Inter. Nombre que perduraría hasta 1945, una vez terminada la guerra, el equipo retomó colores (azul y negro para distinguirse bien del eterno rival de la ciudad) y nombre de su fundación.

La rivalidad entre estos clubes es muy curiosa. Quizás podríamos definirla como muy italiana. Y es que ¿hay algo más ofensivo que ignorar a alguien como si no existiera? Eso ocurre en Milan. Para los milanistas, el derby d'Italia es el que enfrenta al Milan con la Juventus. Para los del Inter, el que enfrenta al Inter con la Juventus. Cuando hay partido del Milan, se juega en San Siro (de ahí todo el bulo acerca del estadio), cuando hay partido del Inter, en el Giuseppe Meazza. Y si, porque nos tenemos que enfrentar según dicta la competición, tenemos que ser conscientes de la existencia del otro, además de acabar a palos, vamos a hacer como si no fueráis de nuestra ciudad. Ambos equipos, en los derbis que, teóricamente, son visitantes, siguen los protocolos de concentración antes de los partidos en hotel como si fueran a viajar fuera de la ciudad. Es decir, si el entrenador ha decidido que, este año, en los partidos en casa, no hay que concentrarse en hotel, por ejemplo, si se juega en Milan contra el eterno rival de la ciudad y somos visitantes, al hotel porque jugamos fuera. Y es que, dice el refrán, que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Entre los datos intersantes está el hecho de que de 220 enfrentamientos, 78 son victoria Interista, 76 Milanista y 66 empates. Y que, con la cantidad de jugadores que han pasado por ambos clubes (dato curioso dada la rivalidad), el máximo goleador en los derbis es un delantero que pasó sólo por uno de los dos: Andriy Shevchenko. Otro dato que duele entre los aficionados del Inter son las 7 Copas de Europa (entre Copa de Europa y Champions) con las que cuentan las vitrinas del A.C. Milan, frente a las 3 interistas. Y siempre se echarán en cara que uno gana los derbis y el otro las competiciones, pero ¿Qué sería del fútbol sin estas cosas?