lunes, 13 de agosto de 2018

EL BARCELONA GANA EL PRIMER TÍTULO DE LA TEMPORADA


Ya se ha disputado el primer título de la temporada. La Supercopa de España da el pistoletazo de salida a una temporada que promete estar a un nivel muy alto. Los movimientos de los equipos en el mercado van a provocar el lucimiento de jugadores que parecían condenados al ostracismo, y por otro lado, algunos equipos parece que están teniendo problemas para confeccionar plantillas de garantías.


La Supercopa este año venía cargada de novedades y polémicas. El VAR se estrenaba en nuestro país con un notable resultado, he de decir, y por primera vez en la historia los aficionados de los equipos tenían que perder un día de vacaciones y, con pasaporte en mano, irse un domingo a las 10 de la noche a Marruecos para ver al equipo que ellos, no sólo apoyan, sino que muchos encima pagan su abono religiosamente.

Se nota hacia donde quiero ir me parece. Lo que está haciendo esta nueva RFEF es increíble. Yo no era muy de Villar, pero he de reconocer que, sin contar la corruptela acontecida, evidentemente, en lo que se refiere a gestión, me sumo al carro de "mejor malo conocido que bueno por conocer" porque madre mía, esto no lo conduce nadie, al final para ver un Real Madrid vs Barcelona nos tocará viajar a Dubai o China porque somos muy internacionales y eso da mucha pasta... pues señores, sin afición no hay fútbol, que no se nos olvide esto. hay que cuidar a los socios de aquí, que son los que van todos los domingos y hacen grande al equipo.

En cuanto al esférico, la vida parece que sigue igual para el Barcelona. Posesión brutal, aplastante  e inerte hasta que algún latigazo de magia le da una ventaja. Efectivo, quizá un poco aburrido, pero tremendamente efectivo, por lo menos hasta el momento. El Barcelona de Valverde ha convertido en un arte el aburrir al rival, el no dejarle hacer nada más allá de perseguir el balón por todo el campo. Quizá ayer le faltó un poquito más de magia e imaginación, pero estamos en el primer partido oficial de la temporada, es pronto para aventurar cualquier cosa.

Eso sí, y lo tengo que decir, porque si fuese culé estaría relativamente preocupado. El Barcelona está cambiando gradualmente el fútbol de control de su medio campo a músculo, y el equilibrio es bueno, pero lo que era un Iniesta, Rakitic, Busquets se puede convertir en un Vidal, Arhur, Busquets... ojo.

Por su parte, el Sevilla parace que naufraga en un mercado de fichajes que no acaba de serle propicio. El Sevilla ayer plantó cara, eso es innegable, pero el estilo y lo que se leyó en el campo es muy preocupante para los de Machín. Un juego demasiado vertical, un centro del campo con demasiada gente y en el que al final Roque Mesa fue el único que hizo algo de relumbrón. Banega ahogado entre tanta gente... Sarabia hizo el gol pero estuvo impreciso y Muriel, simplemente no creo que tenga nivel para jugar en el Sevilla. Los cambios aportaron poquito por no decir nada. Aleix Vidal no aporta nada que no aporte Sarabia, André Silva tiene que crecer mucho todavía y Ben Yedder... 

El Sevilla arriba estuvo demasiado vertical y fallón, pero lo que más me llamó la atención es el agujero que ha dejado Lenglet ahí. Kjaer es una madre de central: mide mal, no despeja con criterio ni con fuerza, se come algunas gordas... y el portero Vaclik no blocó un balón, es cierto que paró bastantes, pero un portero de Primera División no puede dejar tantos rebotes dentro del área.

El Sevilla necesita algo más. No se si será el sistema, si necesita fichajes (un portero y un central mínimo yo creo que si le hace falta) o que ayer estaban un poquito descentrados por la previa de Europa League, pero el Sevilla lo puede pasar muy mal como juegue como ayer toda la temporada.

El miércoles nos queda ver al Madrid y al Atlético en otro gran partido, otros dos siempre candidatos al título, pero la temporada ya ha comenzado y eso nos encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario