domingo, 3 de junio de 2018

EL SALVADOREÑO QUE HIZO OLVIDAR A MARADONA



Para que se te considere una gran leyenda de este deporte, de ese exquisito y excluyente club en el que Messi y CR7 acabarán entrando, parece que lo que necesitas sin discusión es haber jugado en Madrid o Barcelona (siendo Pelé el único que está ahí sin haber jugado en alguno de los dos gigantes). Es cierto que hay un segundo grupo con los Eusebio (que conste que un servidor piensa que Eusebio era mejor que Pelé, pero esto es harina de otro costal), Beckenbauer y compañía, ¿pero si os digo que hubo un jugador que podría haber sido lo que el hubiese querido? ¿Que está en el segundo grupo pero podría haber sido el mejor? Hablamos de 'Mágico' González.

El título del artículo puede sonar exagerado y rimbombante pero si se ha visto a Jorge 'Mágico' González, aunque solo haya sido en youtube, rápidamente nos damos cuenta de la realidad de este jugador que consiguió que en Cadiz y parte de España se le considerase mejor que el mismísimo Diego, al que hizo olvidar este gran jugador en el Carranza.

Jorge Alberto González  nació en El Salvador allá por 1958. Tras jugar en varios clubes de su país dio el salto a España en 1982 para jugar en el Cádiz. ¡¡Vaya dos años de fútbol!! Una auténtica barbaridad. Se habla del gol de Diego contra Inglaterra pero Mágico lo hacia una semana sí y una no. Recuerden esta última frase porque es importante para entender el porqué no llegó a más. El Valladolid se hizo con sus servicios en 1985, pero Jorge no estuvo a gusto allí. El frío, la ciudad, el ambiente... Mágico añoraba su Cádiz y allí volvió en 1986 para quedarse hasta 1991, después volvió a El Salvador y tras un poco más de fútbol local, desapareció por completo de la escena mediática.

La trayectoria profesional de Jorge es lo de menos. Todos conocemos a George Best, pues en lo que no debería ser un profesional... ¡¡¡Mágico ganaba por goleada!!!. Un jugador de espíritu bohemio y tremendamente indisciplinado que lo único que quería era pasárselo bien jugando al fútbol y pasarselo mejor cuando no había partido. En un campo de fútbol era lo más espectacular que he visto (ya sean grabaciones o vídeos) sin exagerar. Cada vez que jugaba el Cádiz  mi padre y mi abuelo, al igual que medio país, se sentaban delante de la tele como niños pequeños mientras decían: "¿A ver que hace hoy?". Vagos recuerdos pasan por mi cabeza de aquella época debido a mi corta edad, pero ese recuerdo imborrable de la tristeza que había aquel verano de 1991 en la playa gaditana La Caleta cuando se supo que Mágico se iba, de alguna forma es recurrente. No sería hasta años mas tarde cuando entendería la repercusión y el significado de Mágico para Cádiz y para el Cádiz.

David Vidal, el genial entrenador gallego, comentaba que Mágico no iba a entrenar y que el Cádiz se estaba planteando despedir al salvadoreño. Éste, muy asustado por la posibilidad de perder a su estrella, fue a hablar con él y se encontró a su jugador en una bañera, con el mayordomo limpiando al astro centroamericano, bañándole vaya, y que no le quedó mas remedio que ponerse de rodillas mientras rezaba: "Jorge, ven a entrenar, que te juegas el pan de mis hijos". Una escena rocambolesca, extraña y que sin duda hoy no se podría ver. Una anécdota que resume como era la vida de un señor que era capaz de dar más de 100 toques con un paquete de Winston. Hay que ser muy bueno y tener el paquete de tabaco encima todo el día. Fútbol 'ochentero' a más no poder.


Ese carácter tan suyo quizá fuese lo que le hacía querer desarrollar esè fútbol tan único pero quizá también el que truncó su fichaje por el Madrid, al que si llegó Sandokan, su compañero del Cádiz. El apodo no le venía grande en absoluto. Un regate al alcance de una leyenda, una técnica de golpeo que hacía que los porteros llorasen cuando había una falta cerca del área, una visión de juego que hacía casi imposible quitarle la pelota y/o romper el ataque del Cádiz y todo esto unido a una imaginación propia de un loco que le llevó a ostentar el mejor no gol de la Historia. Todo el mundo habla de la jugada de pelé cuando pasó la pelota por encima regateando al portero y luego la echó fuera, pero Mágico, después de un regate al portero se inventó un taconazo a la escuadra que sólo se pudo evitar mediante la palomita espectacular del defensa central del Betis. Una pena, y al defensa ya le vale... habría que buscarle para explicarle que nos ha privado de un golazo, pero es cierto que nos dejó el mejor no gol de la Historia, que también nos da para hablar.

Como su propio mote indica, era un jugador mágico, y cómo definir la magia... ¿cómo se describe la magia?... Sólo me queda una forma, y es recomendando buscar jugadas y vídeos. Ahora que vivimos en la era de internet, es relativamente fácil verlo y darnos cuenta de la leyenda que hemos olvidado. Os dejo una pequeña muestra hecha por un diario deportivo español.



Mágico González, la alegría de Cadiz, la magia de la imaginación, crack, genio y figura, este es nuestro humilde homenaje.

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